Por cómo fue el partido, lo correcto es anotar que el joven arquero nacional (21 años) evitó la caída de su equipo, que fue superado a ratos abrumadoramente, sin embargo la pelota no entró en su arco, la mayoría de las veces por obra y gracia de Zamora.
En determinado momento del cotejo, jugado a unos 35 grados centígrados, se produjo un duelo entre el brasileño Anderson Gonzaga, el mejor jugador de Sport Boys, y Zamora; el mediocampista intentó de todas las formas posibles convertir el gol, pero siempre se topó con las buenas intervenciones del guardameta.
La presión del equipo local por conseguir el gol fue constante, desde el principio; de tanto en tanto, la visita respondió, como que en algún momento también tuvo su chance, sobre todo por intermedio del brasileño Charles da Silva.
El mejor juego de Sport Boys, su volumen ofensivo constante, las incontables veces que llegó al área contraria con opción de convertir, se toparon —lo dicho— con un inspiradísimo Zamora, que sacó pelotas increíbles la mayoría de las veces, aunque también en otras —las menos— por ejemplo el balón fue a dar a uno de los palos —negándole a Gonzaga el gol— y sus compañeros, sobre todo Rony Jiménez, ayudaron también para al menos mantener el cero en su arco.
Los merecimientos para ganar —eso está muy claro— fueron de Sport Boys, que estrenó presidente, el senador Carlos Romero; pero le faltó el gol y no pudo salir del último lugar de la tabla ni de la crisis de resultados que le persigue, al ceder otros dos puntos de local, en este caso frente al penúltimo, el conjunto de la Villa Imperial.
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