Las declaraciones del Primer Mandatario, fueron efectuadas la noche del clásico paceño, aparecen como una respuesta a la reciente denuncia interpuesta por el mandamás del balompié nacional ante la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol) advirtiendo una supuesta injerencia política en el balompié profesional.
"Hay una injerencia de alguna persona muy cercana al Gobierno que está trabajando con una relación directa con gente como Guido Loayza y Wálter Zuleta (dirigentes de Bolívar). Lo digo de manera respetuosa, hay gente que se está prestando y se toma atribuciones a nombre del Gobierno con coerción y otras cosas más. Eso está prohibido, es lesivo manipular las cosas", expresó Chávez al diario La Razón, cuando retornó de Chile, donde el pasado lunes, Conmebol celebró una reunión de Comité Ejecutivo.
En la oportunidad, Chávez asegura haber pedido a Conmebol no pronunciarse oficialmente respecto al tema hasta que reúna documentación para respaldar su acusación. Además aclaró que enviará notas oficiales al Presidente Evo Morales y Ministerio de Deportes.
La problemática se desató con la elección de un nuevo presidente por parte del denominado grupo opositor, conformado por 11 de los 12 clubes ligueros.
Según Chávez la política fue determinante "para las decisiones que tomaron algunos clubes" que anteriormente apoyaron al oficialismo, pero que en los últimos días cambiaron de vereda y reforzaron al bloque disidente.
Este roce verbal entre el Primer Mandatario y el titular de la Federación, tiene además otros acápites, ya que en el curso de esta semana, algunos de los parlamentarios han hecho conocer su determinación de trabajar proyectos respecto a una posible intervención del fútbol nacional, situación que FIFA rechazaría de inmediato, según fuentes de la Federación.
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