"Ni quiero comentarles la opinión de FIFA y la Conmebol sobre algunos dirigentes del fútbol boliviano", sostuvo el Primer Mandatario después de despedir a la Selección Nacional de damas que viajó ayer a Ecuador donde jugará la Copa América.
Morales fue consultado acerca del acto eleccionario que llevó adelante la Federación Boliviana de Fútbol (FBF), cumplido el lunes pasado en Trinidad, y puso como testigo de sus declaraciones al ministro de Deportes, Tito Montaño.
El Presidente dijo que lo escuchado en oportunidad de hacerse presente en el Mundial de Brasil deja mal parados a los dirigentes, y mucho que desear.
"Si no hay resultados, estamos mal", aseveró Morales quien además se preguntó cómo es posible dar un mensaje de unidad a las jugadoras, si se producen hechos como los censurados.
Morales afirmó que nada tiene que ver el Gobierno con lo ocurrido en Trinidad y que en esferas gubernamentales no se sabía nada al respecto.
"De paso quieren echarle la culpa al Gobierno", comentó el Primer Mandatario quien no hizo ningún comentario sobre la reelección de Carlos Chávez.
El acto eleccionario de la FBF tuvo un bochornoso desarrollo porque el salón donde se realizaba el Congreso tuvo la interrupción policial por una supuesta denuncia de bomba.
Los miembros del orden procedieron a revisar y desalojar el ambiente para que puedan realizar la revisión a fin de encontrar el supuesto explosivo.
Ante la resistencia de dejar los ambientes los policías procedieron a utilizar agentes químicos para desalojar el salón de reuniones.
Luego de ese hecho, los dirigentes continuaron su Congreso en una plaza de Trinidad donde reeligieron a Carlos Chávez con 23 votos contra ninguno de su oposición.
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