viernes, 19 de septiembre de 2014

La FIFA ordena a dirigentes que devuelvan relojes de lujo

La Comisión de Investigación de la Comisión de Ética de la FIFA decidió que todos sus oficiales que recibieron un reloj de la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF), valorado en 25.000 dólares, al comienzo del Mundial lo devuelvan para que sea donado a una organización benéfica.
Según un comunicado de la citada comisión, el plazo para hacer la devolución del regalo terminará el 24 de octubre, y tras esa fecha los relojes se donarán a una organización benéfica independiente comprometida con proyectos de responsabilidad social en Brasil.
La comisión explicó que no iniciará ningún procedimiento contra los oficiales que recibieron los relojes y que inició su investigación al tener noticia de los hechos, a mediados de junio, cuando algunos de ellos comunicaron haber recibido una bolsa de regalo de la CBF que incluía relojes aparentemente valiosos.
El escándalo
Según un informe del diario inglés The Sunday Times, durante el Mundial de Brasil 2014, lejos del aroma que desprende el césped de los estadios, en los HOTELES de las ciudades sede se estaba tejiendo una presunta red de sobornos que apunta con vehemencia a las altas esferas de la FIFA. Tal y como afirma el diario británico, todos los miembros del comité ejecutivo de la FIFA, así como los presidentes de las federaciones de los 32 países participantes y los presidentes de los miembros de la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol) recibieron un regalo de bienvenida verdaderamente valioso: relojes de lujo suizos valorados en la grotesca cantidad de 25.0000 dólares.
El rotativo inglés especificó que se trataría de una edición limitada y conmemorativa que fue fabricada por la marca de relojes Parmigiani, patrocinador de la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF).
El ex presidente de la Federación Alemana de Fútbol (DFB), Theo Zwanziger, y el actual titular de la federación, Wolfgang Niersbach, confirmaron la trama (que sumó 2,5 millones de dólares en regalos) al dominical alemán Welt am Sonntag.

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